jueves, 3 de febrero de 2011

Parque Nacional de Monfragüe

Son pasadas las 9 de la noche de un caluroso día de Agosto. La temperatura ha rozado en la canícula los 40 grados. Hace ya un buen rato que los buitres han dejado de sobrevolar los encinares de este espacio privilegiado. Apenas se escucha el susurro del viento y el canto de los grillos empieza a sentirse intensamente. Las primeras  estrellas aparecen sobre el azul de un cielo limpio como pocos. Es entonces cuando lentamente, casi de manera imperceptible, en esta hora mágica, van apareciendo los primeros venados amparados por la luz tamizada que recuerda un cuento de hadas. Han estado ocultos todo el día a resguardo del sol abrasador y al abrigo y frescor del crepúsculo empiezan a moverse con parsimonia. Primero una hembra solitaria, poco después otra hembra con su cervatillo, al cabo de unos instantes un grupo mas numeroso de hembras con sus crías; corren ladera abajo y sus frágiles siluetas desaparecen entre la alta y reseca hierba del verano. A lo lejos en lo alto de la colina la imagen de un macho solitario se recorta contra el cielo.

Nos encontramos en Monfragüe.







El Parque Nacional de Monfragüe  se sitúa al suroeste de la península Ibérica, al norte de la provincia de Cáceres, en el centro del triángulo formado por Navalmoral de la Mata, Plasencia y Trujillo. Fué declarado Parque Natural en 1979 y Parque Nacional en el 2007.
El nombre le proviene del nombre dado por los romanos como mons fragorum (monte denso).
Monfragüe ocupa una superficie de 17.852 Has.

Mirador de La Tajadilla


Fue el primer espacio natural protegido en Extremadura. Este área natural puede considerarse como un valle surcado por los ríos Tajo y Tietar, de unos 30 Km. de longitud por unos 7 Km. de anchura.


Mirador de Peñafalcón.Salto del Gitano.

Las sierras que delimitan este valle que apenas alcanzan los 800 m. de altitud, acogen a una importante variedad de biotopos: encinares, bosque y matorral mediterráneo, roquedos, embalses y arroyos, surcados por los mencionados rios, que esculpen en la cuarcita grandes farallones permitiendo la existencia de una rica y variada vida vegetal y animal, donde se reunen espectaculares colonias de buitres leonados y donde nidifican el halcón peregrino, el águila perdicera, el alimoche, la cigüeña negra y el búho real entre otros.

Mirador de la Higuerilla

El parque acoge la más extensa y menos alterada área de bosque mediterráneo.
En las laderas orientadas al sur crecen las encinas, alcornoques, acebuches, el romero, el cantueso, la jara, especies adaptadas al clima seco.
En las orientas al norte más húmedas, encontramos quejigos, cornicabras, madroños y durillos, arces y brezos.
En las riberas de ríos y arroyos, aparecen alisos, fresnos y almeces.

Dehesa extremeña

Rodean el parque amplias dehesas formadas principalmente por encinas, moldeadas por la mano del hombre, que a través de sucesivas talas y rozas, ha eliminado el estrato arbustivo para crear espacios abiertos permitiendo la creación de pastos para el ganado y el aprovechamiento agrícola. 

Cerdo Ibérico (Sus scrofa domestica).
El parque se vio alterado a principios de los años 70 con las repoblaciones de eucaliptos que supuso la destrucción de unas 3.000 ha. del actual Parque y que habría alcanzado a cuatro quintas partes de su actual extensión de no ser por los movimientos ecologistas que convirtieron Monfragüe en uno de sus principales objetivos conservacionistas.

Vista desde el Mirador de Peñafalcón.Salto del Gitano.
En la actualidad se están sustituyendo los eucaliptos por especies autóctonas en un lento proceso.
Los restos de los árboles arrancados sirven ahora de refugio a diversa micro fauna mientras las jóvenes encinas y alcornoques crecen protegidos por altos tubos que les sirven de protección de los ciervos.


Nido de Cigúeña negra. Mirador de la Portilla del Tietar

La fauna más numerosa y de mayor relevancia la componen las aves. Monfragüe fue declarado como Zona de Especial Protección para las Aves en 1.991.
Destacan el águila culebrera, águila imperial ibérica, águila real, águila perdicera, alimoche, ánade real, arrendajo, autillo, avión roquero, búho real, buitre leonado, buitre negro, cárabo, carbonero común, chochín, chotacabras pardo, chova piquirroja, cigüeña negra, cormorán grande, cuervo, curruca cabecinegra, elanio azul, garza real, halcón peregrino, martín pescador, mochuelo común, paloma torcaz, perdiz roja, petirrojo, pico picapinos, pinzón vulgar, rabilargo, roquero solitario, somormujo lavanco, entre otros. 
Buitre leonado (Gyps fulvus).Buitre negro (Aegypius monachus)

Entre los mamíferos el más abundante es el ciervo; también encontramos el conejo, la garduña, el gato montés, la gineta, el jabalí, el lirón careto, el murciélago de herradura, la nutria, el tejón y el zorro.



Zorro (Vulpes vulpes).
La culebra bastarda, culebra de herradura, galápago leproso y lagarto ocelado son los reptiles con mayor presencia.


Buitre leonado (Gyps fulvus).


El gallipato, la ranita meridional, la salamandra común, el sapo corredor, el sapo partero ibérico y el tritón ibérico destacan entre los anfibios.
Buitre leonado (Gyps fulvus).


El barbo comizo y la carpa pueblan los embalses del Tajo y del Tietar. Entre el numeroso grupo de los invertebrados, destacan el escorpión, la mantis religiosa, cigarras y grillos, araña lobo, así como una gran cantidad de mariposas.

Mirador de la Portilla del Tietar










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