Avinyó. Bages. Abril 2013
Pocos instantes hay en que la sensación de bienestar parezca tan completa y aquella mañana fue uno de ellos. Calentaba el suave sol de primavera, el canto de los pájaros regalaba los oídos y el olor del romero y el tomillo lo envolvía todo. Me sentí afortunado de encontrarme en ese lugar, en ese momento.
0 comentarios:
Publicar un comentario